Cada persona que realice un programa Kalyaan nutrirá su tierra, sus bases, para convertirse en una flor bella y fuerte. Nuestro origen está en la tierra y debemos cuidarla conscientemente.
Por ello, en nuestros programas regaremos nuestras raíces y las prepararemos para afrontar desde una ventisca hasta un huracán.
Y no nos olvidaremos nunca del placer. Kalyaan no será renunciar sino que encontrar nuestro equilibrio. Las restricciones nos alejan de nuestro objetivo de paz.
Y para ello, no nos olvidaremos de respirar. Porque es lo primero que hacemos al venir al mundo, y el último reflejo de vida que dejamos en él.
Cada persona que realice un programa Kalyaan nutrirá su tierra, sus bases, para convertirse en una flor bella y fuerte. Nuestro origen está en la tierra y debemos cuidarla conscientemente.
Por ello, en nuestros programas regaremos nuestras raíces y las prepararemos para afrontar desde una ventisca hasta un huracán.
Y no nos olvidaremos nunca del placer. Kalyaan no será renunciar sino que encontrar nuestro equilibrio. Las restricciones nos alejan de nuestro objetivo de paz.
Y para ello, no nos olvidaremos de respirar. Porque es lo primero que hacemos al venir al mundo, y el último reflejo de vida que dejamos en él.